Este es el gran amor de mi hijo, siempre cuidabas de ella casi mas que a ti mismo, no recuerdo un día que no te levantaras y miraras por la puerta de cristal para comprobar que tu Moto estuviera ahí, siempre temías que alguien pudiera llevártela, creo que desde pequeño te gustaron, recuerdo el día que la fuimos a comprarla saliste tan contento con tu nuevo juguetes aunque yo moría de miedo por dentro me gustaba verte feliz y eso era lo que mas deseabas en esta vida, sabes hay personas que me han dicho que como pude permitir que tuvieras una moto, pero como impedirlo si eso es lo que mas ilución te hacia y ese era mi objetivo que fueras feliz, y hoy mas que nunca me alegro haberte causado esa felicidad, confieso que hay días en los que me arrepiento haber propiciado que pudieras comprarla pero también he aprendido que todos tenemos un día en la vida para partir y el tuyo llego, aunque no es algo que me consuele o alivie mi dolor pues necesito tu precensia física a mi lado, necesito oírte, olerte, besarte, preparar tu comida, regañarte cuando lo necesitaras, decirte que te quiero, pero a ti, no a una foto o a tu recuerdo pero el destino me jugo una mala pasada y solo me queda el consuelo que por poco tiempo te hice feliz, fuiste un niño querido, amado y respetado por tu Padre y por mi y estoy orgullosa de que fueras mi hijo aunque me falto mucho tiempo.
Te quiero hijo y siempre tendrás un lugar muy especial en mi mente y en mi corazón
VUELA ALTO MI AMOR, TE QUIERO.
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